viernes, 21 de septiembre de 2012

[Viajes] México lindo y querido

Hace unos meses terminé mi experiencia en AIESEC, por lo tanto mis viajes a otros países se redujeron mucho, ya que no tenía más responsabilidades por las cuales responder. El problema principal es que, me encanta viajar y lo veo como una necesidad emocional y psicológica para mantenerme cuerda. Gracias al destino, muchos de mis amigos son iguales y ellos no sólo apoyan ese estilo de pensamiento pero lo estimulan, así nació la idea de viajar este 2012 a un destino desconocido.
En una de tantas conversaciones con mi amiga Sady salió a relucir que para celebrar su cumpleaños, ella quería irse de viaje, yo, como soy, le dije que la acompañaba. Así empezamos a hacer una lluvia de ideas del destino, la primera opción fue Colombia, ambas tenemos conocidos allá, podíamos ahorrarnos el hospedaje y la verdad queríamos ver a nuestros amigos colombianos. Luego, en una tomada de café con una amiga mexicana, Mariana, nos preguntamos, ¿por qué no México? y todo empezó como a cuadrar por sí sólo. Ella habló con sus papás para que la dejaran ir con nosotras, habló con su hermana para que nos recibiera allá, hicimos presupuesto, todo fue muy fácil, eso siempre me gusta al momento de viajar.
Finalmente el día llegó, 4 de Setiembre. Decidimos irnos por dos semanas y que debíamos estar para la independencia de México y vivir esa experiencia, especialmente en un país que tan orgullosamente porta los colores de su bandera y no tiene miedo a decir "soy mexicano, a mucha honra". Cada una cargaba dos maletas, además se nos unió la mamá de mi amiga Mariana, por lo que cuatro personas cargábamos con el equivalente de 6 personas de equipaje, como mínimo.
Creo que exageramos un poquito, pero en nuestra defensa, nos dijeron que en México estaba haciendo MUCHO frío.
Cuando salimos del aeropuerto a esperar que nos llegaran a recoger, todavía estábamos como en shock, no podíamos creer que finalmente estábamos en México, y creo que nunca lo terminamos de creer, era sentirse cómo en casa. 
Llegamos a la casa y lo primero que hacen es que nos llevan a celebrar el cumpleaños de una niña, amigos de la familia de Mariana, quienes desde que entramos nos enamoraron con sus locuras, chiquilladas, la capacidad de hacer conversación de la nada y su ternura e inocencia. Pamela, Natalia, Alexa, Alondra y Allan, a quién conocimos días después, son simplemente hermosos niños que han pasado por mucho y aún así mantienen un aire inocente y malévolo a la vez, como todo niño. Comimos, jugamos, Sady terminó ayudando con una tarea y yo me quedé pegada viendo episodios de Monster High con Alexa, definitivamente fue un lindo primer día.
Luego de eso, el resto de las dos semanas se fueron volando, conocimos toda la parte cultural de México, por lo menos lo que nos permitieron las dos semanas que estuvimos. Todavía queda mucho por conocer, es un país enorme y hermoso, lleno de cultura y folclor. Definitivamente dejo un pedazo enorme de mi corazón en México.