Este Jueves Santo, mi familia y yo decidimos salir a conocer el Valle de Antón, luego de tres años de vivir en Panamá, aún no lo conocíamos, así iniciamos una serie de paseos por los siguientes tres días. Este fue nuestro viaje.
Quesos Chela.Todo buen viaje al interior debe iniciar con una parada en el famoso local de Quesos
Chela por una empanada y un refresco, el cual va desde el local
Chicheme como a una Coca-Cola.
Luego de la parada técnica
continuamos nuestro viaje.
El Mercado de ArtesaníasUna vez que llegamos al Valle paramos en el mercado de Artesanías
localizado en medio del pueblo. Un espacio, no muy chiquito pero tampoco muy grande. Comprende lo necesario para aportar a la economía local y ayudar a aquellos que lo necesitan.
Nosotros
decidimos apoyar a una joven francesa quien estaba vendiendo sus artículos justo en la entrada al mercado, comprándole unas tobilleras. Mientras que mi hermano se dedicó a comprar una pipa a un lugareño.
Cerro la Cruz.Luego de salir del mercado nos encaminamos hacia el Cerro la Cruz desde donde se puede apreciar una vista maravillosa del Valle y la India Dormida. Acá pudimos ver como
subían los colectivos, los cuales constaban de
PickUps en los cuales se transportaban a las personas de abajo a la cima del cerro y de regreso. Muy pintoresco.
Chorro MachoLuego de manejar un rato y conocer diversos puntos del Valle, nos detuvimos en el Chorro macho, el cual es una cascada donde se puede realizar caminatas guiadas,
canopy y bañarse una piscina con el agua natural del río.
Aquí conocimos a
Elías, un niño de no más de 8 años quien nos llevó a realizar el recorrido. El cual constaba de una vuelta en círculo por la parte baja de la montaña donde se termina
contemplando la cascada. Un recorrido muy interesante y lleno de naturaleza a un costo de solamente $3.60 por persona.
El almuerzoPara almorzar paramos en el Hotel
Anton Valley, justo al frente de la iglesia donde se encuentra el restaurante
Bruchettas. Es un restaurante pequeño con en menú bastante variado, dominado
principalmente por mariscos.
Nuestro menú: de entrada comimos una
bruschetta con tomate y
pepperoni, muy buena. Y una
bruschetta vegetariana para mi madre. Como plato fuerte una hamburguesa con queso y
tocineta. Les puedo decir que la hamburguesa era como media vaca por persona, lo cual causó que no comiera nada más en el resto del día.
El café lo tomamos en un
lugarcito llamado
Coffee Shop acompañado de pastel de banano y pastel de limón, inicialmente visitaríamos un restaurante vegetariano localizado justo en frente, al lado de Mi Farmacia pero el señor de la casa no quiso. Sin embargo el ambiente era muy bueno y si alguna vez visitan el Valle se los recomiendo.
Luego de esto retomamos el camino de regreso a la ciudad. Fue un excelente viaje, el cual se los recomiendo si buscan pasar un día entretenido apreciando la naturaleza y para salir del calor constante de la ciudad de Panamá.