[Cultura] Cultural Shock PACK!

Hace unos días, tuve la oportunidad de asistir al concierto de la legendaria banda Kansas, concierto al que al lado de mucho podía llegar a ser un excelente espectáculo. Sin embargo desde que llegamos a la localidad del evento lo que pude observar me impactó enormemente.

Esta es una banda de rock donde la idea de estos conciertos es expresar la múscia a través de tu cuerpo. Sin ambargo este concierto lo viví... sentada. Sí, sentada, no lo podía creer. A pesar de ello, lo disfruté, al fin de cuentas Kansas es una de las mejores bandas de rock de la historia.

Esta era la primera vez que iba a un concierto en Panamá, por lo que lo más lógico es que me pusiera a observar el comportamiento de los asistentes. A lo largo de la noche noté varios patrones de conducta que no coincidían mucho con el momento.

Lo primero que noté fue que las personas tenían una forma de vestir a mi criterio errada con lo que estaba sucediendo. No sé si es parte cultural o si es por que el concierto era en un teatro que las personas se vistieron demasiado bien. Con esto me refiero a que las mujeres sacaron sus mejores atuendos, tacones altos, jeans que parecían nuevos, blusas hermosas. Los hombres con sus camisas polo y zapatos de marca. Nosotros, con camisas de otros grupos de rock... En algún momento me sentí fuera de lugar.

Luego de que apagaron las luces noté algo muy interesante, la cantidad de blackberries que se encontraban en el recinto. Grandes y chicos, todos contemplando el aparato, unos leyendo correos, otros hablando por el BB MSN y otros sólo viéndolo, no pude evitar empezar a analizar si era cuestión de moda o simple consumismo. Me basé más que todo al notar que habían niños de al rededor de once años con un celular de estos. Acepto que para las personas de negocios es una herramienta muy útil, inclusive yo he considerado uno de esos. Pero para que lo va a necesitar alguien que su afluencia de correos es indiscutiblemente baja y sólo utilizan el correo electrónico para ocio.

Otro de los impctos que viví durante esas cuatro horas dentro del teatro Anayansi fue la poca autoridad por parte de los agentes de seguridad. Un jóven, en vez de salir de la fila para subir las escaleras y salir, pasó por encima de las sillas y cuando el jóven de seguridad de llamó la atención, él sencillamente lo obvió y siguó para arriba sólo por que le faltaba una fila. Esto me llamó mucho la atención, y recuerdo la cara de mi papá quien estaba observando lo mismo que yo.

Cada día aprendo algo nuevo de esta cultura con la que comparto, tan diversa y rica. Muchas veces me impacta para bien, otras para mal y otras simplemente me dejan sin palabras ya que no son ni una ni otra. Por eso me encanta aprender cosas nuevas, nunca sabes con que te podrás encontrar.